Si hacemos un paralelo entre el mundo renacentista y Chile, Florencia sería algo así como Vitacura: bien arreglado y con mucha plata. Pisa por otro lado sería algo así como Olmué: todos saben que existe gracias a una cosa puntual, pero aparte de eso nadie sabe que hay ahí. Pero partamos por partes. Hablando de... Leer más →