Segovia es una ciudad que parece sacada de una escena de El Zorro o El Quijote.
Segovia está a unos 100Km de Madrid, con buses yendo y viniendo varias veces durante el día, haciendo bastante simple visitarla por el día. Esta pequeña urbe está enclavada entre cerros y al mismo tiempo se extiende por sobre estos, haciendo que prácticamente siempre tengas en el horizonte una visión en lontananza de otras partes de la ciudad.
Esto último sólo ayuda a percibir de forma aún más marcada la idea de que es una ciudad tomada directamente de un set de El Zorro. Los cientos de techos de tejas rojas, el calor abrasador, la calles angostas custodiadas por altas casas que parecen abalanzarse sobre las delgadas franjas de adoquines, la visión de los cerros trigueños coronados por antiguas iglesias de ladrillos rojos y adornados por árboles de oscuro verde, todo forma un cuadro en el que es fácil imaginarse a El Quijote montando junto a Sancho, o a un Diego de La Vega enmascarado huyendo por los techos.
En cuanto te adentras en la ciudad te encuentras con la postal más reconocible de Segovia, un acueducto romano que data de cerca del 100DC. Esta impresionante construcción dicta el sentido de la mitad del centro de la ciudad, el cual se alinea a todo lo largo de la ruta de agua.
La otra mitad es un serpenteante subir y bajar de callecitas de adoquines, circunscritas por los restos de una muralla medieval y doblemente coronada, en el centro por la Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos (y conocida en los bajos círculos como Catedral de Segovia) y en uno de los extremos de la ciudad por el Alcázar de Segovia.
La catedral de Segovia es una gigantesca construcción de estilo gótico que domina el estrecho centro de la ciudad y que resulta reminiscente a la Catedral de Viena o a la Catedral de Notre Dame en París.
El Alcázar de Segovia es un “castillo” pequeño para las dimensiones que uno esperaría de un castillo, pero que compensa este punto con creces con su aspecto de fábula. Tan increíble resulta su aspecto que incluso fue utilizado como inspiración para el castillo de La Cenicienta de Disney.
Todo esto, sumado a una tranquilidad dominical y el clima cálido y seco de la ciudad, hacían de Segovia un lugar muy agradable.
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