[LVM] Día 126 al 131 – París

Hay tanto que se puede decir sobre París que probablemente lo que sea que escriba acá no le haría justicia a todo lo que es y tiene esta ciudad.

En consecuencia, voy a partir diciendo que durante 6 días estuvimos todos los días ocupados, visitando diferentes partes y aún así hay otras cosas que podríamos haber visitado y no alcanzamos.

Para nuestra suerte, tenemos unos amigos que viven en París, lo que nos facilitó tremendamente el turisteo y nos ayudó con los tips millonarios para aprovechar mejor nuestros días en la Ciudad de la Luz.

Desde luego visitamos todos los imperdibles de una primera visita a París: subimos la Torre Eiffel y visitamos los Campos de Marte, dimos un paseo por el Sena, visitamos el Louvre, recorrimos los Campos Elíseos, nos tomamos fotos con el Arco del Triunfo, visitamos la Catedral de Notre Dame, recorrimos Montmartre y visitamos la Basílica del Sagrado Corazón, nos tomamos una cerveza a la orilla del Sena, pasamos por el Palacio de la Ópera, por los Jardines de Luxemburgo, por el Panteón, por fuera del Moulin Rouge y por un montón de puentes.

Fuimos los turistas más turistas que se podía, y eso que llevamos casi cinco meses de turistas.

Es difícil decir algo sobre París que no haya sido dicho ya, y es que París resulta un lugar común para prácticamente cualquier persona. Todos alguna vez hemos leído un libro que transcurre en París, visto una película, una serie, un relato o escuchado una historia.

París es ubicuo en la consciencia colectiva.

En nuestra experiencia, la ciudad resultó encantadora. Desde luego que la ciudad es muy atractiva, ya sea por su arquitectura, parques, monumentos y más, pero lo interesante es que además París de algún modo logra llevar su estatus de ciudad grande con gracia. Seguro sufre la mayoría (o todos) los problemas de una gran ciudad: las calles no eran especialmente limpias, el tráfico no era realmente bueno, es extensa a un nivel poco práctico, no es especialmente segura ni demasiado tranquila y todo está siempre lleno.

Sin embargo, aún así la ciudad encanta, no tengo claro cómo o por qué, pero es como si el alma de la ciudad fuera capaz de pasar por encima de cualquier cosa terrenal. Tal vez sean los espectáculos callejeros que te encuentras en cada esquina o la música que misteriosamente siempre llega de alguna parte o los magníficos parques y monumentos, pero algo tiene París.

PS: gracias infinitas a Paz y Rafa, quienes fueron nuestros anfitriones en París, nos recibieron con amor y los brazos abiertos. Son lo máximo!

 

 

Un comentario sobre “[LVM] Día 126 al 131 – París

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  1. Que gran capacidad de redacción! Es interesante como logran transportar al lector a las ciudades que visitan! Un abrazo.
    PS: para agregar un dato curioso sobre París… el efecto a veces es retardado, o sea una vez que la dejas, a las semanas, a los meses, se siente con más fuerza el “gustito” de París

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