[LVM] Día 112 al 115 – Praga

Praga es una de las ciudades más bonitas en las que hemos estado y tal vez una de las que más nos ha gustado junto con Tokio y San Petersburgo.

La historia de Praga es de grandeza y tragedia. Por bastante tiempo esta ciudad ocupó un lugar privilegiado en el quehacer cultural de Europa, destacó por su belleza, se alzó como uno de los centros políticos de importancia y fue una de las fuerzas más reconocibles dentro del desarrollo cultural del siglo 16, para luego sufrir altos y bajos por 3 siglos, caer en mano de los nazis, víctima de la ocupación Rusa y finalmente renacer como uno de los lugares más turísticos del planeta.

Hablenme de una montaña rusa.

Inicialmente Praga fue la capital del Reino de Bohemia, el que eventualmente sería parte del Sacro Imperio Romano-Germánico. Más de un emperador estableció su residencia en Praga y, a pesar de que nunca llegó a ser nombrada capital del imperio, en la práctica más de una vez fue la capital de facto. Eventualmente el reino fue anexado al imperio de los Habsburgo (que era casi lo mismo que el Sacro Imperio Romano-Germánico), bajo quienes Praga continuó teniendo un estatus especial, llegando incluso a ser la capital imperial por unos breves 30 años (de 1583 a 1611). Luego de la primera Guerra Mundial, Bohemia en conjunto con otros territorios de pasaron a formar Checoslovaquia, para finalmente dividirse en República Checa y Eslovaquia, donde Praga terminó como la capital checa.

Visitar Praga después de haber pasado por Viena y Budapest se sentía como visitar la última parte de una triada virtuosa: la tercera capital del imperio, algo así como el quinto beatle de los Habsburgo. Y es que esta ciudad, prácticamente sin ser capital del imperio de Habsburgo, fue de gran importancia cultural y económica, llegando a competir con Viena y París en términos de desarrollo cultural y musical.

Una de las cosas que hace tan especial visitar Praga es la gran cantidad de construcciones medievales que se conservan en la ciudad, las que datan de varios siglos atrás. Para bien o para mal, la suerte de Praga estuvo en que durante la Segunda Guerra Mundial fue entregada a los Nazis prácticamente sin poder oponer resistencia, todo fruto de un acuerdo de los aliados que dejó de lado a los checos.

Literalmente vender el perro del vecino.

Después de eso Praga se transformó en un protectorado de los Nazis, lo que arrasó con la población, pero conservó las construcciones intactas. Según cuenta la historia, a Hitler le gustaba mucho Praga y en sus planes estaba poner su residencia acá y/o una sede de gobierno de su futuro imperio, motivo por el cual proteger Praga era una de sus prioridades. Esto hizo posible que la ciudad prácticamente no recibiera daños, en comparación a otras ciudades que fueron completamente destruidas por la guerra.

Todo esto hace que caminar por Praga se sienta un poco como caminar por una ciudad medieval: calles angostas, suelos de adoquines, torres y castillos al alcance de los ojos, casas de piedra, etc. El Castillo de Praga y la Catedral de San Vito son dos imperdibles que te remontan al pasado medieval. El Reloj Astronómico es por lejos uno de los elementos más icónicos de la ciudad y probablemente una de las postales más reconocibles.

Otro de los elementos claves de Praga es la cerveza. Si habíamos pensado que en Viena era fácil comprar cerveza fue solo porque no habíamos estado en Praga. Acá no solo puedes encontrar lugares que venden cerveza en cada esquina, sino que además la calidad y variedad de la cerveza es sencillamente envidiable.

En resumen, Praga es gran destino, con mucho por conocer y al que volveríamos a ojos cerrados.

 

 

2 comentarios sobre “[LVM] Día 112 al 115 – Praga

Agrega el tuyo

  1. Hola, chiquillos
    ¿Cuánto tiempo estuvieron en Praga? ¿Cuánto tiempo creen q sería adecuado para conocer lo fundamental?

    Saludos!

    1. Hola Dau, estuvimos 4 días, pero turisteamos full 3 porque el primer día se nos fue en llegar al alojamiento, descanzar, etc. Yo diría que con 3 días de full turismo alcanzas a conocer todo lo importante, moviéndote sin apuro, pero sin relajo. Nosotros el primer día tomamos un freetour que nos ayudó conocer más rápido las cosas más importantes e interesantes (definitivamente recomendado hacer algo así) y de ahí turisteamos por las nuestras. Igual Praga tiene mucho mucho que ofrecer, así que si pueden dedicarle un par de días más no creo que lo vayan a lamentar. De repente yo creo que unos 5 días sería como ideal para conocer casi todo, 3 días tal vez sea como lo mínimo que puedes estar para pasarlo bien igual. Menos que eso vas a tener que correr harto o saltarte hartas cosas…nosotros igual dejamos hartas cosas de lado

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cuchara Austral © - Todos los derechos reservados

Subir ↑