Día de playa y guatita al sol. En palabras de Marta Sánchez: arena y sol, el mar azul.
Y es que ya que estábamos en Miami no podíamos dejar de probar la playita. Sinceramente, la verdad es que si comparamos con la playa de Las Terrenas, la playa de Miami Beach se queda en segundo puesto por varios motivos.
Primero, la arena es bastante más gruesa que en Las Terrenas y a medida que te vas adentrando en el agua se pone más gruesa. Luego, cuando ya estás más o menos bien adentro la arena mejora y se vuelve suave, pero igual la partida es bien mala.
De mano de la arena también están las algas. En Las Terrenas uno se metía directo al agüita turquesa de arena suave, sin algas. En Miami Beach hay que pasar por un montón de algas antes de llegar a una zona más limpia, donde todavía hay algas dando vueltas, pero mucho menos.
Por último está la playa misma, en Las Terrenas había palmeras que a las que podías recurrir para protegerte del sol un poco. Miami Beach en un plano de arena complemente abierto, lo más cercano sería arrendar uno de los quitasoles o carpas que están en la playa.
Algo que me si gustaría destacar de Miami Beach es que el agua es un par de grados más fría que en Las Terrenas. Personalmente esto me pareció agradable porque el agua en efecto te refresca cuando entras, a diferencia de Las Terrenas, donde el agua era tan tibia que en realidad no resultaba muy refrescante.
Además otra cosa positiva de Miami Beach es que los alrededores de la playa están súper desarrollados, así que sin caminar demasiado puedes encontrar prácticamente lo que sea.
Después de la playita mañanera aprovechamos de caminar por Ocean Drive (conocido popularmente como la costanera de Miami) para ver cómo era de día. Después de escondernos durante las horas de sol fuerte, volvíamos a la playa por la tarde, pero está vez solo a este en la arena, porque había una tormenta en ciernes, así que había que estar listo para salir corriendo al hostal antes de quedar empapado.
Por salimos a caminar por Collins Avenue, Washington Avenue y sin proponernoslo llegamos a Espanola Way, que es una cuadra llena de restaurantes que está cerrada como paseo peatonal, está bien adornada y tiene arto ambiente. Es algo así como un Orrego Luco, pero en Miami y más pituco.
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