[LVM] Día 14 – Camino a Miami

El lunes 14 en la madrugada salimos raudos de la casa rumbo al aeropuerto Las Américas, para abandonar Santo Domingo y tomar rumbo a Miami.

Nuestro vuelo partía muy temprano en la mañana y como no podíamos irnos sin una última anécdota, el taxi que nos iba a llevar al aeropuerto canceló en último minuto. Así que ahí figurábamos a las 5.50 am tratando de pedir un taxi. Por suerte el asunto no pasó a mayores y llegamos a tiempo para nuestro vuelo.

El itinerario era simple pero largo. Partiendo con el taxi al aeropuerto, luego un vuelo de Santo Domingo a Panamá City, seguido de 2 horas de espera en el terminal para tomar otro vuelo de Panamá City a Miami, y finalmente tomar una micro del aeropuerto hasta nuestro hostal.

Los vuelos fueron buenos (yo con un insistente dolor de cabeza), nada fuera de lo extraordinario hasta que llegamos al control de policía internacional en el aeropuerto de Miami.

Ahí estuvimos atrapados como una hora. El lugar estaba repleto y tuvimos la mala suerte de quedar en una fila que se movía menos que ciego en un temblor. Algo pasaba con un muchacho que estaba tres puestos adelante nuestro.

Sin tener idea de lo que pasaba, era fácil darse cuenta que no era nada bueno: el policía decía algo, el muchacho respondía, el policía movía la cabeza en un gesto de rechazo, el muchacho mostraba un papel, el policía lo examinaba, decía algo, llamaba, escribía algo, más charla, el muchacho mostraba más papeles, más gestos de rechazo, papeles, charla, gestos, más papeles, llamadas, más charla. Esto se extendió por más de lo creía posible, mientras veíamos como las otras filas avanzaban.

Finalmente luego de una eternidad se escuchó al policía decir “viste, por no decir la verdad te cancelaron la visa”, salió del cubículo y se de llevó al muchacho. Tres minutos después volvió solo, se sentó en su escritorio y todo siguió como si nada, mientras los que estábamos en la fila nos mirábamos sin entender que había pasado.

Susto.

Por suerte nosotros estábamos en regla con todo y no tuvimos problema alguno. No obstante, igual fue un poco extraño y de cierta manera algo inquietante ver ese espectáculo.

Después de eso salimos del aeropuerto y tomamos el bus 150. Después de unos 50 minutos de viaje estábamos llegando al hostal a eso de las 6 pm.

Desempacar un poco y salimos a caminar por Miami Beach. Que mejor manera de terminar un día movido.

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